Para muchos dueños de mascotas, dormir con su perro o gato es una forma de aumentar la conexión y la comodidad en la relación.
Sin embargo, aunque dormir con una mascota puede ser beneficioso en algunos aspectos, existen ciertos peligros a los que los dueños de mascotas deben prestar atención, especialmente en lo que respecta a permitir que sus mascotas les laman la cara.
En primer lugar, es importante reconocer que los perros y los gatos tienen bacterias en sus bocas que pueden ser dañinas para los seres humanos. Si bien es cierto que la mayoría de las bacterias que se encuentran en la boca de las mascotas son inofensivas, algunas pueden causar infecciones graves.
Por ejemplo, la bacteria Pasteurella multocida se encuentra comúnmente en la boca de los perros y los gatos, y puede causar infecciones en la piel y en los huesos si entra en el cuerpo humano a través de una mordedura o un arañazo.
Además, las mascotas pueden llevar gérmenes en sus patas y pelaje que pueden transferirse a los seres humanos a través del contacto.
Si tu mascota se lame y luego te lame la cara, es posible que estés en contacto con bacterias como la Salmonela o la E. coli, que pueden causar enfermedades intestinales graves. Es por eso que es importante lavarse las manos con frecuencia y mantener a las mascotas limpias para reducir el riesgo de infección.
Otro peligro potencial de dejar que las mascotas laman la cara es la posibilidad de contraer enfermedades transmitidas por insectos.
Las pulgas y las garrapatas son parásitos comunes que pueden infectar a las mascotas, y también pueden transmitir enfermedades peligrosas como la enfermedad de Lyme o la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas a los seres humanos.
Si tu mascota tiene pulgas o garrapatas, es importante tratarlos con un producto antiparasitario recomendado por un veterinario para evitar la transmisión de enfermedades.
Además de los peligros para la salud, permitir que las mascotas laman la cara puede tener otras consecuencias no deseadas. Algunas personas pueden ser alérgicas a la saliva de los perros o los gatos, lo que puede causar síntomas como urticaria, congestión nasal o dificultad para respirar.
Además, la saliva de las mascotas puede contener sustancias químicas que pueden irritar la piel o los ojos, especialmente en personas con piel sensible o problemas de salud crónicos.
Por último, permitir que las mascotas laman la cara puede tener implicaciones en la relación y el comportamiento de la mascota.
Si un perro o un gato se acostumbra a lamer la cara de su dueño, puede pensar que es un comportamiento aceptable en otras situaciones, como cuando está saludando a extraños o interactuando con otros animales.
También, algunos perros pueden asociar el lamido con una recompensa, como la atención o la comida, y pueden desarrollar comportamientos no deseados, como saltar o ladrar para obtener esa recompensa.
Si eres de las personas que duermen con sus mascotas y permites que te laman la cara, es importante tomar medidas para reducir los riesgos para la salud y el comportamiento de tu mascota.
En primer lugar, es recomendable evitar que las mascotas laman la cara, ya que esto puede reducir la probabilidad de contraer infecciones o enfermedades. En su lugar, se puede optar por otras formas de demostrar afecto, como acariciar o jugar con la mascota.
Además, es importante mantener a las mascotas limpias y libres de parásitos para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades. Esto incluye bañar a la mascota regularmente y usar productos antiparasitarios recomendados por un veterinario para prevenir pulgas y garrapatas.
También es recomendable visitar regularmente al veterinario para asegurarse de que la mascota esté sana y libre de enfermedades. Un veterinario puede realizar exámenes de salud y proporcionar recomendaciones para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida de la mascota.
En resumen, dormir con una mascota puede ser una forma de aumentar la conexión y la comodidad en la relación, pero también conlleva ciertos riesgos para la salud y el comportamiento de la mascota. Al tomar medidas para reducir estos riesgos, los dueños de mascotas pueden disfrutar de una relación saludable y feliz con sus compañeros peludos.