¿Olores desagradables en tu cocina? Revisa el refrigerador porque es muy probable que provengan de allí. Te contamos cómo eliminarlos con un desodorante casero cítrico.

La cocina es el lugar de la casa de donde provienen aromas deliciosos que inundan nuestro hogar. Sin embargo, también es cierto que a veces sentimos olores un tanto desagradables, que pueden venir desde el cesto de basura y hasta de la misma nevera. Para contrarrestar estos últimos, en esta oportunidad hablaremos sobre cómo hacer un desodorante casero para el refrigerador.

Suele pasar que, cuando abrimos y cerramos la nevera, queda en el ambiente un olor rancio y descompuesto. Esto se debe a diferentes motivos:

• Sobras de comida que llevan varios días guardadas.
• Alimentos con aroma potente, como la cebolla.
• Especias fuertes.

Limpiar el refrigerador no suele alcanzar para eliminar estos malos olores. Por más que removamos la causa, el hedor aún persiste.

¿Qué necesitamos para hacer un desodorante casero para el refrigerador?

Con muy pocos elementos e ingredientes podemos fabricar nuestras propias pastillas desodorizantes. Así, el refrigerador despedirá un aroma agradable.

Los ingredientes y materiales son los siguientes:

• 1 recipiente hermético para conservar.
• 20 gotas de aceite esencial a gusto.
• 2 tazas de bicarbonato de sodio.
• 1/3 de taza de agua.
• Moldes de silicona.

Con respecto a las esencias, si bien su elección es a gusto personal, recomendamos mezclar dos aromas (uno de ellos, que sea cítrico). En general, se emplean los de lavanda y limón o naranja (10 gotas de cada uno). Si piensas que la lavanda puede ser invasiva, podrías probar con una esencia de romero, menta o árbol de té.

Con relación a los moldes, se utilizan los de silicona que sirven para hacer cupcakes o bombones. El tamaño varía en función de lo que tengas en casa y del refrigerador donde se colocarán las tabletas desodorantes.

Paso a paso para elaborar tu desodorante casero para refrigerador

A continuación, te explicamos paso a paso cómo se hacen estas pastillas que le cambiarán la vida a tu refrigerador y a tu cocina.

Paso 1 

Colocar todos los ingredientes en un recipiente y revolver para integrarlos bien. La textura que buscamos es similar a la de arena húmeda.

Si tomas un puñado de la preparación entre las manos, debería quedar compacta y no desintegrarse. En caso de notar que no queda como te indicamos, agrega más cucharadas de agua hasta que logres la consistencia deseada.

Paso 2

Colocar la mezcla en los moldes con la ayuda de una cuchara. Presionar con firmeza la pasta en cada uno de los moldes para que quede bien compacta.

Paso 3

Ubicar los moldes en la mesa y dejar secar por al menos 48 horas. Si los necesitas con urgencia, puedes secar la preparación en un horno a 170 ºC durante dos horas.

Paso 4

Antes de desmoldar, debes verificar que la mezcla esté completamente seca, sobre todo en el centro, que es la parte que más tarda en secar. Prueba con uno solo y, si ves que se desarma, déjalo más tiempo o cocina la preparación unos minutos más.

Paso 5

Cuando ya estén del todo secos, colocarlos en un recipiente hermético para su correcta conservación. En el caso de que no dispongas de esencias, puedes utilizar ralladura de limón o café molido para que cumplan la misma función de los aromatizantes artificiales.

En cuanto al café, puedes guardar el que vayas usando hasta completar una taza. Recuerda dejarlo secar antes. Si no consumes este tipo de café, compra uno económico para la fabricación del producto.

¿Cómo utilizo el desodorante casero para refrigerador?

Ahora que ya tienes listas las pastillas, llegó la hora de colocarlas en el refrigerador. Ponlas dentro de un bol o sobre un plato, al fondo del mismo.

Como mencionamos antes, la cantidad de pastillas dependerá del tamaño de estas. Con una grande o tres pequeñas estaría bien.

El recambio de tabletas se hace una vez al mes. De esta forma, al abrir la puerta del refrigerador, sentirás un aroma fresco a cítricos que nada tendrá que ver con el mal olor anterior.

Lo ideal sería combinar este método con una limpieza profunda y periódica del refrigerador. De esta manera, te asegurarás de que no haya causas que generen mal olor. En especial, si utilizas métodos ecológicos para la dicha limpieza.

El proceso también te permitirá conseguir espacio extra y reorganizar la nevera. En este sentido, te recomendamos almacenar los restos de comida en recipientes herméticos para que no desprendan olor. También es una opción conservar los vegetales, como la cebolla, en bolsas con cierre.

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